TU PAREJA
¿CONOCES BIEN A TU PAREJA?
¿Cuál es la palabra que más usa?
¿Cuál es su plato preferido?
¿Qué lecturas le gustan más?
¿A qué le tiene miedo?
¿Qué rasgos de su carácter destacan más?
¿Cuál es su primer recuerdo doloroso?
¿Cuál es su idea de la felicidad?
¿Tu pareja tiene miedo a la muerte?
Quizás la vorágine a la que estamos sometidos en este mundo no te haya permitido anteriormente pararte a pensar en alguna de estas características de tu pareja. Y quizás pensándolo, hayas descubierto algo nuevo.
Ahora te propongo a continuación un ejercicio para hacerlo ambos conjuntamente o por separado y comparar las respuestas.
Tomar papel y lápiz para anotar los resultados.
Aplica estas dos cuestiones para todos los ítems que encontrarás a continuación, respondiendo a cada uno de ellos.:
1 ¿Tu pareja te critica, te felicita o calla?:
Nunca – Alguna vez – A menudo – Siempre
2 ¿Tú la criticas, la felicitas o callas?:
Nunca – Alguna vez – A menudo – Siempre
Por cómo se administra el dinero Por decir lo que se quiere, se piensa y se siente Por otras cosas que se hacen fuera de casa Por desear a veces la soledad Por el orden personal y la limpieza Por la puntualidad Por el sentido del humor Por la inteligencia Por el aspecto personal Por saber escuchar Por las ideas Cuando jugamos juntos Por trabajar mucho Por la capacidad de decidir Por recordar fechas nuestras importantes Por tratar adecuadamente al sexo contrario Por cumplir o no, lo que se promete Por la relación con nuestros amigos Por la relación con nuestros padres Por nuestras relaciones sexuales Finalizada la valoración por ambas partes comparareis las coincidencias y diferencias de todas las respuestas.
Ante las divergencias hay dos formas de planteo, la discusión o la polémica,
La discusión sin acritud fomenta el intercambio positivo de las formas de pensar de ambos tratando de comprender los puntos de vista de la otra parte.
La polémica limita el desarrollo de cada uno de los componentes de la pareja y hace que el diálogo se pueda convertir en agresivo y violento
Dialogar sobre el porqué de las discrepancias ayudará a reforzar vuestra relación.
Una pareja sin diálogo tiene fecha de caducidad.
El amor no ha de ser perfecto, solo necesita ser verdadero.
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